Andrew Littlejohn and Diana Hicks
Editada por Paula Gelemur.
Copyright Cambridge University Press
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Music
¿Por qué y para qué?
La música puede desempeñar un papel importante en la
clase. El uso de canciones (ver SONGS) ya es
algo muy familiar para la mayoría de los profesores. La música,
sin embargo, juega un papel de capital en nuestras vidas. Por ejemplo,
podemos escuchar la radio mientras trabajamos o cuando vamos al volante.
Puede haber música de fondo mientras comemos o leemos. Podemos emplear
la música para relajarnos o para marcar un cambio de actividad (tal
como “la vuelta a casa después de trabajar"), y así sucesivamente.
De forma similar, la música se usa para hacer la clase más
agradable.
Ideas prácticas
Se debe elegir la música según el ambiente que se quiera
crear: música suave si se trata de conseguir que los alumnos vuelvan
a estar tranquilos; música más movida si se quiere despertarlos.
La música puede servir para recibirlos en clase. Esto permitira
que se sitúen en la clase de inglés y se preparen para trabajar.
El profesor o profesora puede utilizar la música con regularidad
en determinadas fases del proceso de enseñanza, por ejemplo cuando
los alumnos trabajan en las “Activity Units”. Los mismos alumnos pueden
sugerir o traer la música para cada ocasión.
Si hay varios pasos o etapas en una actividad la música ayudará
a marcar el cambio/la transición de una a otra. Por ejemplo, música
rápida para la fase del “torbellino de ideas” (ver BRAINSTORMING)
y suave para la expresión escrita.