Autonomy

¿Por qué y para qué?
La autonomía tiene dos aspectos principales en la enseñanza de un idioma. El primero tiene que ver con el uso de la lengua por parte del alumnado. Uno de los objetivos finales en la enseñanza de una lengua es el de desarrollar la autonomía de los alumnos, es decir, la capacidad de usar una lengua según sus necesidades. Esto tiene implicaciones directas para el tipo de tareas que el alumno tiene que realizar. Si sólo se le pide que realice "tareas cerradas" resulta poco probable que desarrolle la capacidad de usar la lengua con fluidez. En este sentido, las "tareas abiertas" (ver OPEN-ENDED TASKS) son mucho más importantes. El segundo aspecto de la autonomía tiene que ver con la manera en que el alumno aprende. Si siempre es el profesor quien toma todas las decisiones sobre el aprendizaje, el alumno no tendrá la oportunidad de decidir por sí mismo. Esto quiere decir que no desarrollará su propia capacidad de aprender o de saber lo que es mejor para él como individuo. En un mundo en constante cambio, estas habilidades van ganando en importancia, ya que a la gente se le pide que aprenda nuevas habilidades y que asimile nueva información. Aprender a aprender debería ser un componente fundamental en cualquier curso educativo.

Ideas prácticas

CAMBRIDGE ENGLISH WORLDWIDE incorpora diversas tareas que exigen al alumno que decida por sí mismo, que planifique y evalúe. Conviene discutir sobre este tipo de tareas con los alumnos para que comprendan que les servirán para aprender sin la supervisión directa del profesor.

Después de que los alumnos hayan decidido realizar una tarea y la hayan llevado a cabo, es importante evaluar su trabajo (ver EVALUATE).

Es aconsejable discutir con ellos lo que hicieron, cómo resultó y cómo pueden mejorarlo la próxima vez.

Conviene recordar a los alumnos que existen varias herramientas fundamentales en el proceso de aprendizaje.

Los alumnos necesitan tener acceso a un diccionario bilingüe, un libro de gramática, cuadernos y un grabador.